Creer que yoga solo son posturas es un error. Te lo contamos en este post.
Desde su llegada a occidente, cada vez son más personas que practican yoga pero muy pocas las que conocen el sentido profundo de la práctica.
El yoga es una práctica espiritual que abarca mucho más que las posturas que estamos acostumbrados a ver. Yoga, en su traducción literal significa unión y esa unión es la conexión con nuestro ser interior.
A medida que vamos creciendo, el equilibrio interior y nuestra conexión espiritual se ven mermados por la sociedad y el ritmo de vida, que hace que nos sintamos desanimados, fatigados y, muchas veces, perdidos.
Si no lo conoces, el yoga está dividido en un sistema de ocho pasos en el que las posturas no son lo primordial. Trabajamos un código ético de respeto, amabilidad y disciplina que nos lleva a practicar las posturas, hacer trabajos de respiración y preparar a nuestro cuerpo para meditar y conectarnos con nuestro mundo interno del que cada vez estamos más despegados.
La práctica del yoga, como realmente lo describen en la India, nos permite reducir la ansiedad y el estrés y nos enseña a gestionar mucho mejor nuestra vida y nuestras emociones, además de ayudarnos a oxigenar nuestro cuerpo de manera correcta y a vivir en armonía contigo y con todo lo que te rodea.
Como todo, es un camino que hay que descubrir y transitar despacio. Esta es una de las enseñanzas: aprender a disfrutar del presente sin necesidad de querer acumular más ni terminarlo inmediatamente.
¿Conocías esta parte del yoga?